El otro día una amiga nos trajo unos cuantos membrillos que le había sobrado de la cosecha de este año. Aprovechando que teníamos un par de kilos, hicimos dulce y mermelada de membrillo.
Es una receta de temporada ideal, un clásico otoñal junto con la calabaza y las castañas.
Esta receta se puede hacer de dos formas, en olla exprés o en cazuela tradicional. En mi caso siempre que puedo me decanto por la olla a presión. Pero si no tenéis una no pasa nada, se tarda un poco más, pero el resultado será el mismo o incluso mejor.
Ingredientes
- 1 kg de membrillos
- 750 g de azúcar
- El zumo de 1 limón
- 200 gr de nueces peladas y troceadas
Pasos
- Pelamos los membrillos, le quitamos el corazón y lo cortamos en tacos.
- En un bol, mezclamos los trozos con el azúcar y lo dejamos macerar por unas horas en el frigorífico. Lo ideal sería dejarlo toda la noche. El azúcar se disuelve con el agua de la fruta y crea un almíbar que lo usaremos para cocerlo.
- En la olla a presión: Añadimos los membrillos con el azúcar macerado en la olla y el zumo de un limón. No hace falta añadir agua, solo con el propio jugo es suficiente. En cuanto la olla se llene de presión lo dejamos durante unos 10 minutos.
En cazuela: Si queremos hacerlo en olla normal, podemos cocinarlo por 45 minutos hasta que el almíbar se oscurezca y espese. Si espesa demasiado se le puede echar un poco de agua.
- Batimos la mezcla con la batidora y después añadimos las nueces.
- Lo llevamos a los moldes y lo guardamos en el frigorífico aproximadamente durante 12 horas.
- ¡Listo! Ya tenemos nuestro dulce de membrillo preparado. Ahora solo tenemos que cortarlo en cuadrados y guardarlo con plástico film en la nevera.
