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Croquetas de hongos con queso

Hay recetas que no solo conquistan por su sabor, sino también por su historia.

Las croquetas son el ejemplo perfecto de la comida de aprovechamiento. Lo que hoy en día es todo un capricho, en su día era la manera de convertir las sobras en un auténtico manjar.

En mi caso, voy a aprovechar la temporada de setas para hacer algo más que el clásico revuelto. ¡Espero que os guste!

Ingredientes

  • 1 diente de ajo
  • 150 gramos champiñones
  • 80 gramos queso crema (tipo philadelphia)
  • 40 gramos mantequilla
  • 50 gramos harina de trigo
  • 500 ml leche
  • 2-3 huevos
  • Pan rallado
  • Harina de trigo para envolver las croquetas
  • Pimienta negra
  • Sal

Pasos

1. Picamos el ajo y las setas lo más picado que podáis.

2. En una sartén con un poco de aceite de oliva, salteamos las setas y el ajo con una pizca de sal y pimienta.

3. Cuando coja un poco de color, añade un chorrito de vino blanco al final y deja que se evapore.

4. Cuando las setas estén hechas, apagamos el fuego, añadimos el queso y removemos hasta que se derrita con su propio calor.

5. Para que quede una textura más suave, a mi me gusta pasar la mitad del relleno por la trituradora. Trituramos la mitad, y guardamos la mezcla en un plato para más tarde.

6. ¡Empezamos con la bechamel! En otra sartén derretimos la mantequilla a fuego suave.

7. Subimos un poco el fuego y añadiremos la harina. Lo mezclaremos poco a poco hasta que absorba toda la grasa y lo tostaremos un rato para que la harina pierda el sabor a crudo.

8. Calentamos la leche en el microondas y la vamos añadiendo a la harina poco a poco, mezclando bien antes de echar más. Este es el truco para evitar grumos: echar un chorro, remover con movimientos constantes y dejar que absorba toda la leche. Así hasta terminar toda leche.

Cuando echemos toda la leche, tendremos una bechamel bien cremosa. La clave está en que no quede ni muy líquida ni demasiado espesa. Es en ese punto en el que pasas la espátula y le cuesta que la masa vuelva a recomponerse

9. Mezclamos el relleno con la bechamel y rectificamos de sal.

10. Guardamos la masa en un tupper y lo cubrimos con film transparente, tocando toda la superficie para que no se forme costra. Dejamos enfriar en la nevera al menos 4 horas, pero lo mejor es dejarlo de un día para otro.

11. Preparamos tres platos: uno con harina, otro con huevo batido y otro con pan rallado.

12. Con una cuchara sopera, cogemos porciones de masa y les damos forma. Pasamos la croqueta por harina, le volvemos a dar forma, lo pasamos por huevo y por último por el pan rallado.

13. ¡Y listo, ya las tenemos listas! Ahora solo te queda congelar las que no vayas a usarlas y ¡A disfrutarlas!.