Esta es la masa de pizza que nunca nos falla cuando tenemos visita en casa. Merece mucho más hacerla uno mismo que comprar una de esas masas preparadas. Es muy fácil y rápida de hacer. Lo más difícil es tener que limpiar la encimera después del amasado. ¡Manos a la masa!
Ingredientes
- 400 g de harina
- 2 g de sal
- 15 g de levadura fresca
- 200 ml de agua
- Un chorrito de aceite de oliva
Pasos
- En un bol grande, mezclamos la harina con la sal y el chorrito de aceite de oliva.
- Calentamos ligeramente el agua (que esté templada, pero sin estar caliente) y disolvemos la levadura en ella.
- Vertemos el agua con la levadura en el bol y mezclamos con una cuchara hasta que se integre todo.
- Espolvoreamos un poco de harina sobre la encimera y amasamos con las manos durante unos 8-10 minutos, hasta que la masa esté homogénea y elástica.
- Formamos una bola con la masa, la colocamos en un bol y la cubrimos con un paño limpio (también se puede tapar con film transparente, pero el paño permite que respire mejor).
- Dejamos reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño. Esto suele tardar aproximadamente 1 hora, aunque nosotros preferimos dejarla reposar desde la noche anterior para un mejor resultado.
- Estiramos la masa con un rodillo hasta el grosor deseado, la colocamos en una bandeja y añadimos los ingredientes al gusto. Horneamos a 220 °C durante 12-15 minutos.
¡Lista para disfrutarla! Aquí os dejamos el resultado de la nuestra. ¿Cuáles son vuestros ingredientes favoritos? Os leemos en los comentarios.
